Un enorme banner en Libertad Digital nos lleva a esta gloriosa página. Y no he podido evitarlo: me he reído un poquito. En un rato vendrán los libeggales a darme palmaditas en la espalda.
Tengo miedo.
EDITO: Por amor de Dios, escuchad las melodías para el móvil. Una sonora ovación.
domingo, febrero 10, 2008
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1 comentario:
Es genial. Si veo a alguien con una camiseta así por la calle juro y rejuro tirarle un moco, escupirle o lo que pueda.
Sin que se de cuenta, claro, no sea que vaya en un grupo de treinta y tenga que partirles la cara a todos y me busque (más) problemas legales.
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